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                                                               IPhone 5

En el proceso de imaginar el nuevo iPhone dimos con un diseño que sabíamos que era el adecuado, aunque nos parecía imposible crear un dispositivo tan fino y ligero sin dejarnos prestaciones y rendimiento por el camino.

Podríamos haber optado por lo fácil y haber diseñado algo más normal y menos espectacular, pero no lo hicimos. Si una tecnología no existe, la inventamos. Si un componente no es lo bastante pequeño, lo volvemos a diseñar. Si lo establecido se convierte en un obstáculo, lo convertimos en historia. El resultado es el iPhone 5: el iPhone más fino, ligero y rápido que hemos hecho nunca.

El iPhone 5 solo tiene 0,76 cm de grosor. Para hacerlo posible los ingenieros de Apple tuvieron que pensar en pequeño y crearon la tarjeta Nano SIM, que es un 44% menor que la Micro SIM. El conector Lightning, además de inteligente y reversible, es un 80% más pequeño que el de 30 clavijas. La cámara iSight de 8 megapíxeles tiene más prestaciones que nunca, como las fotos panorámicas y el modo dinámico con poca iluminación, y aun así ocupa un 20% menos. Y el nuevo chip A6 es hasta el doble de rápido que el chip A5 pero un 22% menor. A pesar de ser tan grande por dentro, el iPhone 5 es un 20% más ligero y un 18% más fino que el iPhone 4S.

Para conseguir un iPhone más fino y ligero había que reducir también el grosor de la pantalla. Los ingenieros de Apple lo consiguieron creando la primera pantalla Retina con tecnología táctil integrada. ¿Qué significa esto? Que en lugar de poner electrodos táctiles entre los píxeles de la pantalla, estos realizan una doble función: actúan como electrodos sensibles al tacto y muestran la imagen. Una capa menos te separa de tu iPhone 5 para que lo veas todo más claro en una pantalla un 30% más fina.

Nunca antes se había aplicado un nivel de perfección parecido en un teléfono. Pensemos, por ejemplo, en las capas de cristal de la parte trasera del iPhone 5. Durante el proceso de fabricación, dos avanzadísimas cámaras de29 megapíxeles fotografían la carcasa de aluminio de cada iPhone 5. Después, una máquina analiza las imágenes y las compara con 725 piezas únicas para encontrar la que mejor encaja con cada iPhone.

Cuando tienes el iPhone 5 delante es imposible no fijarse en los espectaculares bordes biselados que rodean la pantalla. Se han tallado con diamante y son los que dan al iPhone 5 ese aspecto tan característico. Un aspecto único solo a la altura de un teléfono único.

Carcasa de cristal y aluminio

La parte trasera del iPhone 5 está fabricada con aluminio anodizado de la serie 6.000 (el mismo material que utilizamos en los portátiles de Apple), con incrustaciones de cristal cerámico arriba y abajo en el modelo blanco y plata, y de cristal pigmentado en el modelo negro y grafito.

No es fácil crear unos auriculares de tapón que sean cómodos y que a la vez se adapten perfectamente, porque no hay una persona con la misma forma de oído que otra. Usando escáneres ópticos junto con moldes de silicona, los diseñadores de Apple consiguieron crear modelos en 3D de varios tipos de oídos hasta encontrar un patrón común entre muchas personas. Esa forma dio como resultado el exclusivo diseño de los EarPods de Apple. A diferencia de los auriculares redondos tradicionales, los EarPods se caracterizan por su adaptación al oído, por eso resultan más cómodos para más gente que cualquier otro auricular de este tipo.

También son más estables y duraderos. Los ingenieros de Apple pidieron a más de 600 personas que probaran los EarPods de Apple poniéndoselos y quitándoselos más de 100 veces. Los probaron en cintas de correr, en condiciones extremas de frío y calor, en sesiones de entrenamiento aeróbico e incluso sacudiendo la cabeza, de lado a lado y de arriba abajo. Resultado: los EarPods de Apple son más resistentes al sudor y al agua, se sujetan increíblemente bien y no se caen por mucho que te muevas. 

Mientras los diseñadores de Apple buscaban la forma perfecta para el auricular, los ingenieros de sonido (físicos especialistas en acústica) se centraron en mejorar la calidad del audio. En primer lugar establecieron un objetivo para el sonido de los EarPods de Apple: tenía que ser el mismo sonido que disfruta una persona sentada en una habitación cuando escucha música con unos altavoces de alta calidad.

El factor determinante de lo que oímos a través de cualquier altavoz es el movimiento de su diafragma, y es ese movimiento hacia adentro y hacia afuera lo que produce el sonido. Pero los diafragmas de los altavoces que se usan en los auriculares suelen estar hechos de un solo material, lo que limita el resultado.

Con estas premisas, los físicos de Apple diseñaron desde cero un diafragma con materiales rígidos y flexibles para que la pérdida de sonido fuera mínima y el resultado óptimo. A esta mayor calidad de sonido también contribuyen unos orificios de ventilación estratégicamente situados. El más destacable de todos es el que está en la patilla de cada EarPod, y su función es permitir que entre el aire. Este aire actúa como  cámara acústica para que el sonido fluya. De esta forma oirás tonos graves más nítidos y profundos. En definitiva, la calidad de sonido de los EarPods de Apple es tan increíble que pueden competir con auriculares de gama alta muchísimo más caros.

Igual de importante que el aspecto y el rendimiento es el impacto en el medio ambiente. Por eso prácticamente cada producto de Apple se fabrica con materiales reciclables en su mayor parte, como el aluminio, y renunciamos a utilizar sustancias tóxicas en nuestros componentes.

Todos los iPhone, desde el iPhone 3GS hasta el nuevo iPhone 5, están libres de retardantes de llama bromados (BFR) y de policloruro de vinilo (PVC). De hecho, las normas de Apple en cuanto al uso de BFR y PVC son de las más estrictas del sector, y esa política es la que esperamos de nuestros proveedores. Incluso desmontamos nuestros productos separándolos por piezas y materiales en nuestra planta de Cupertino y los analizamos utilizando diversos métodos, como la espectromía de fluorescencia de rayos X o la cromatografía iónica, para asegurarnos de que cada producto que lanzamos al mercado está a la altura de nuestros objetivos en materia medioambiental.

Si quieres más información sobre el compromiso de Apple con la reducción del impacto medioambiental de sus productos y procesos visita el sitio web de Apple y el medio ambiente.